Hace ya algún tiempo se han venido presentando dificultades en las oficinas de registro de todo el país. Acabamos de salir de uno de los ceses de actividades más preocupantes, debido al contexto socioeconómico actual de reactivación económica. En Caldas, ya son más de 4 mil documentos represados y los hogares dejarían de invertir cerca de $20 mil millones.

El constructor no puede entregar el inmueble. Por lo tanto, no puede hacer efectivos los créditos, no tiene movimiento de caja, no puede pagar el crédito constructor, ni cumplir con sus proveedores, ni seguir construyendo obras nuevas.
Las familias no pueden recibir su vivienda y se vencen los tiempos de su crédito hipotecario, el cual va atado a un subsidio de vivienda. Deben seguir pagando arriendo.
Se vencen los créditos de los hogares y las entidades financieras dejan de colocar este dinero en el mercado.
Los ingresos al tesoro nacional se ven disminuidos por los procesos que se dejan de realizar.
Para la economía en Caldas, los hogares estarían dejando de invertir. Con constructores y proveedores, en dificultades de caja y sin obras nuevas, el efecto inmediato se evidenciará en los empleos que estas empresas
